Desde la Corriente Política de Izquierda repudiamos la brutal represión contra las movilizaciones en Formosa, por parte del gobierno de Gildo Insfrán, que niega al pueblo de Formosa su derecho a la protesta; y también repudiamos el accionar de la derecha que se expresa en los dirigentes de Juntos por el Cambio, que pretende de manera oportunista encabezar los reclamos y apropiarse de su representación, con la utilización de su aparato político y los medios de comunicación que hegemonizan su discurso.
Frente a la movilización, el gobierno de Insfrán, en vez de convocar al diálogo y escuchar las voces de la población y atender sus demandas, aislando a los conspiradores y desestabilizadores que denuncia, opta por la represión.
En realidad, en Formosa existen bases objetivas para el descontento popular, que, en este caso, eclosiona a partir de la medida de retroceder a Fase 1 en la cuarentena por el COVID 19.
Según el último relevamiento del Indec en la provincia de Insfrán (que gobierna desde hace 28 años), el índice de pobreza es del 40,1%, casi 5 puntos más que la media nacional que es de 35,4%. A ello se le suman los altos índices de mortandad infantil y analfabetismo, también comparados con la media nacional.
Además, implementa una política de estilo autoritario, de persecución hacia a las comunidades qom para desplazarlos de sus tierras y acelerar los desmontes ilegales favoreciendo y respaldando al agronegocio, con la ampliación de la frontera agrícola, que favorece a las grandes corporaciones que dominan este modelo productivo, extractivista, depredador de la naturaleza y que aporta a los intereses de del capital internacional. En rigor, nada diferente de lo que ocurre a escala nacional.
Es el modelo productivo que expresa las contradicciones del capitalismo, existente desde hace décadas, que se repite también en Jujuy, Mendoza o Chubut, recientemente, y en todas las provincias; y que frente a las diferentes formas de expresión del reclamo popular, ha encontrado como salida la represión.
Por su parte la derecha avanza y e intenta instalar un falso discurso a favor de los derechos humanos y oculta con su aparato mediático, que el gobierno de Macri reprimió las movilizaciones populares y fue responsable por la desaparición y muerte de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel. La represión es también la constante en gobiernos como el de Morales en Jujuy, donde siempre la violencia se descarga sobre el pueblo.
Es imperioso que desde el movimiento popular avancemos en la construcción de un proyecto alternativo al sistema vigente, recomponiendo y reagrupando a las organizaciones y movimientos populares hacia la construcción de un proyecto emancipador, de amplia participación popular, anticapitalista, por la soberanía popular, alimentaria, energética y financiera que enfrente y dispute al poder de las grandes corporaciones.
7 de marzo de 2021
CORRIENTE POLÍTICA DE IZQUIERDA
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