Desde la Corriente Política de Izquierda, reivindicamos la lucha histórica de las mujeres y las diversidades por la igualdad de géneros, por condiciones dignas de trabajo, por la conquista de sus derechos y, como una de las facetas más importantes en la lucha por el poder, contra la dominación impuesta y desarrollada por el capitalismo y el patriarcado.
En forma consecuente el sistema hegemónico capitalista sostiene esa dominación, sustentada en la discriminación de género, que le es funcional; al igual que todo tipo de discriminaciones contra las y los jóvenes o las y los viejos; las y los trabajadores precarizados o la xenofobia y el racismo.
Las mujeres sufren todos estos problemas, exacerbados por la desigualdad salarial, la mayor dificultad para conseguir empleo o ascender en los que ya tienen, la “feminización de la pobreza” que es su forzoso correlato. Se suman a otras discriminaciones: la negación del derecho a disponer de sus cuerpos, la violencia de género y los femicidios, el trato denigrante y despectivo por parte de instituciones policiales y judiciales, la estigmatización que rodea al trabajo sexual al mismo tiempo que “florece” la trata de personas.
En particular, la larga lucha del feminismo en todas sus expresiones, ha acumulado fuerzas y conquistado derechos en estos últimos años, en especial en nuestro país.
Su masividad e influencia en el cambio cultural social es evidente y constituyen un claro ejemplo y una referencia para a fortalecer las diferentes formas de organización y a construir otras que nos permitan hacer frente a la desigualdad, la discriminación y para coordinación de las luchas de nuestro pueblo por mejorar nuestras condiciones de vida, por salarios dignos, por la suspensión del pago e investigación de la deuda con el FMI, por las soberanías energética y alimentaria, contra el extractivismo y por un programa alternativo anticapitalista, antiimperialista y contra el patriarcado.
Ante este 8 de marzo, la Corriente Política de Izquierda redobla su compromiso para que no sea simplemente una efeméride, sino un día especial de resistencia y ofensiva en la lucha cotidiana.
Una vez más enumeramos sus reivindicaciones, sus luchas, sus sueños y sus realidades:
• Contra la violencia de género, el acoso sexual y laboral, los femicidios y travesticidios, la discriminación laboral y profesional, la explotación y la atribución de las tareas de cuidado a las mujeres que es también luchar contra la feminización de la pobreza, contra la pobreza, contra los programas de hambre, miseria, desocupación y endeudamiento.
• Por el derecho de mujeres y diversidades identitarias a disponer de su vida, de su cuerpo, de sus deseos, placeres y proyectos. Por el mismo trato salarial para todas, todos y todes. Por la implementación efectiva en todo el país del derecho al aborto legal, seguro y gratuito, por la implementación a fondo de la Ley de Educación Sexual Integral (ESI), y de la Guía para la Interrupción Legal del Embarazo (ILE). Por la atención especial de las niñas y adolescentes embarazadas, para que sigan siendo niñas y adolescentes y no madres prematuras e involuntarias. Esos reclamos fueron y son ejes reivindicativos y de ampliación de derechos y libertades, que se transformaron en programa y acción política para la construcción de una nueva sociedad anti-patriarcal.
Por la reversión inmediata de las políticas antipopulares.
Por la defensa y ampliación de los derechos del pueblo.
Por el final definitivo de la opresión capitalista, que no puede “humanizarse” ni “reformarse”.
Por un porvenir de poder popular, producción autogestionaria, defensa y conquista de los bienes comunes.
Contra el patriarcado que introduce la explotación, la alienación y la violencia en el seno mismo de los hogares.
Nos encontramos este 8 de marzo, a las 16hs. en Avenida 9 de Julio y Avenida de Mayo
Buenos Aires, 7 de marzo de 2023
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